28 de junio de 2025

Johaness



Jon Fosse es uno de esos ganadores del Nobel algo ignotos que empiezan a colonizar estanterías de librerías tras recibir el premio, y que son ejemplo de esa tendencia gratificante del premio por descubrir autores de literaturas supuestamente menores (con una cierta querencia tal vez disculpable por autores nórdicos; noruego en este caso). Fosse ganó en 2023 por "sus obras de teatro y su prosa innovadoras que dan voz a lo indecible".

Mañana y tarde es una novela corta con dos partes desiguales. La primera, breve, narra el día del nacimiento de Johannes, desde el punto de vista del padre acongojado que espera el feliz resultado mientras piensa en el futuro del niño, en su nombre y en lo que conseguirá en la vida, a la vez que da servicio a todas las necesidades que la matrona le va transmitiendo. Nace Johannes.

La segunda parte ocupa la mayor extensión de la novela y narra, sin revelarlo aparentemente, el día último de la vida del propio Johannes, ahora envejecido, viudo, solitario, que ha tenido tres hijos e hijas en la vida, una de las cuales vive cerca, y que se despierta y se levanta y hace su rutina diaria, pero en la que todo le es extraño por múltiples razones que el lector atento enseguida capta como parábola.


Persona, de Ingmar Bergman


De ambientación puramente nórdica (un anciano solitario en una isla escandinava de meteorología gris no puede ser más Bergman) y un estilo dialogado muy escueto pero circular, Mañana y tarde tiene cierta fuerza en la cotidianeidad de lo que primero parece un problema cognitivo severo (lo cual habría sido algo flojo) y finalmente se interpreta mejor como una distorsionada despedida de la realidad por parte del alma humana. Juega bien a la repetición de hechos que regresan continuamente al hablar de Johannes, como si aún quisiera retenerle en el mundo. Las 102 páginas se pasan en un santiamén, y un sentido humanista, en su definición más concreta, se extrae del volumen, con discreta corrección bien resuelta que apela al ciclo de la vida casi con desgana. La última jornada de Johannes, convertido en un fantasma que nada entiende, casi existencialista, tal vez sea ese "indecible" que postulaba la Academia como logro del premiado, pero diría que es algo exagerado, tal vez una forma de aceptar el artificio semifantástico de un autor de literatura seria, o convertida en seria al ser premiado.



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