21 de mayo de 2022

+ Portugal

 

Según comenta el prólogo de este libro académico editado en el cambio de siglo, los autores Hipólito de la Torre y Josep Sánchez, españoles de origen, vienen a intentar cubrir con este volumen la falta de estudios históricos de origen español sobre la Historia de Portugal, algo que supongo que desde 2000 ya se habrá corregido, pero que en 2000 en sí ya dice mucho del escaso ojo que desde este lado de la raya ponemos en el principal país compañero de viaje ibérico en la Historia que tenemos.

Castillo y fortaleza en el Alentejo, con el Guadiana al fondo. Una de las muchas que jalonan el recorrido de la frontera entre Portugal y España

Esta fue la primera sorpresa. La segunda es que, en realidad, este tocho de 600 páginas, Portugal en la Edad Contemporánea (1807-2000). Historia y documentos, en realidad sólo tiene 200 páginas de autoría verdaderamente ejecutiva en lo literario. El resto, además de unas 20 páginas de notas, lo constituyen precisamente los documentos originales a que los autores hacen referencia en su trabajo de historiadores. No se trata además de facsímiles, sino de textos transcritos que mantienen el portugués original como idioma y que se prologan con breves explicaciones en castellano, pero que obviamente son una compilación de fuentes que, sin ser especialista, quiero pensar que tienen un valor relevante en lo histórico, pero sobre todo en lo metodológico y pedagógico. Dejar los documentos en portugués también es en sí una declaración de intenciones.

Playas del Atlántico

La siguiente sorpresa lo es menos: la convulsísima Historia de Portugal en los siglos XIX y XX es tremendamente parecida a la española del mismo tiempo, y a la par tiene una serie de puntos significativamente distintos que resultan imprescindibles para comprender las diferencias, también actuales, entre ambos países. Los autores, pienso que adecuadamente, no subrayan diferencias ni paralelismos, pero dada la importancia de España en decisiones que tomaba o podía tomar Portugal, para el lector español al que va dirigido el libro le resultan inevitables. Entre los paralelismos están la guerra civil (del siglo XIX) entre miembros de la familia real por el trono y cómo la incertidumbre del liberalismo les supuso a ambos perder parte importante de sus imperios. Las revoluciones constantes durante el XIX, y la instalación final de regímenes de alternancia/restauración resultan familiares. Entre las diferencias relevantes, el peso de Brasil -que se convirtió en imperio y refugio de parte de la familia real, pero tal vez sea mayor la alianza de Inglaterra con Portugal, que aún persiste legalmente, y que en ciertos momentos parece convertir a Portugal en un estado satélite, pero por otro le permite entrar en el reparto colonial de finales del XIX. En el siglo XX, en ambos casos la alternancia de poder termina traumáticamente con una dictadura, pero la de Salazar en realidad se parece más a la de Primo de Rivera prolongada que a la de Franco. La diferencia esencial del siglo XX -más allá de la participación nefasta de Portugal en la Primera Guerra Mundial- es la Guerra Civil española, lo cual conforma una dictadura distinta en Portugal, que incluso llega a ser estado fundador de la OTAN. Su represión no es tan brutal, pero por otro lado se empecina en mantener unas colonias con una terquedad inútil bajo el argumento de que sin las colonias Portugal perdería su esencia y sería invadida por España. Muy curiosamente, organiza elecciones periódicas siempre amañadas en las que a la oposición se le ocurre participar con ingenua buena voluntad, para acabar luego invariablemente perseguida por el régimen.

El esfuerzo militar fue también muy distinto en ambas dictaduras: el ejército portugués se desangró en guerras coloniales, la influencia de los demás ejércitos de la OTAN ayudó a cierta liberalización de sus ideas, y, finalmente, propició un golpe en realidad llevado adelante por cuadros intermedios en 1974, la Revolución de los Claveles. La figura del militar de ideología izquierdista, cuando no revolucionario, es impensable en España. En Portugal un militar, Ramalho Eanes, fue presidente electo de la República hasta 1986.


La Segunda República Española, dormida, saludada desde Grândola

La ágil lectura del libro, llena de acontecimientos, es intensísima. El poder de los autores para resumir manteniendo tensión y explicando con claridad elementos políticos, sociales y económicos es encomiable. También los detalles, que mencionan si tienen relevancia para detenerse en ellos y llena de detalles reveladores (esa industria pujante portuguesa a finales del XVIII, luego desaparecida, por ejemplo). El resultado es un fresco muy interesante de pulsiones históricas reflejo de los dos siglos retratados, que se lee con premura y mucho gusto, y en que la moderación y la sensatez en el juicio transmiten aplaudibles objetividad y ecuanimidad.

Hipólito de la Torre (vía) y Josep Sánchez (vía)



10 de mayo de 2022

De color rosa

 



Las novelas cortas que publica niños gratis* en su Colección Asterisco parecen tener rasgos comunes: un foco en personajes queer en sentido amplio, una narración basada en sus conflictos personales y sociales, y cierta audacia y ambición literaria por parte de los autores, que en general publican por primera vez un texto de estas dimensiones en la colección.


Power Ranger rosa y con falda

El Power Ranger rosa, escrita por Christo Casas, cumple varias de estas características, atreviéndose a contar en escasas 120 páginas de un formato además bastante pequeño la historia en primera persona de un chico gay que emigra a Berlín y narra tanto su vida allí como la de su abuela, que décadas antes también tuvo que trabajar en Alemania. A la narración de la estancia de ambos, cada uno en su tiempo, en aquel país, se suma la infancia del chico en un pueblo español, y una visita del ya hombre al pueblo para hablar y recoger el testimonio de su abuela, cuya historia ha decidido escribir. Pues bien, todas estas situaciones se van narrando en paralelo y entremezcladas, con precisión que evita la confusión, y con un ritmo de gran agilidad que dibuja literariamente los paralelismos entre diferentes ejes (intergeneracional, urbano-rural, de clase, y de orientación sexual), que abuela y nieto comparten en diferentes grados. Aunque vivamos tiempos en que la narración dramática parece huir de toda linealidad como si fuera veneno, lo cierto es que El Power Ranger rosa alcanza un importante virtuosismo en este reto, que además resuelve con frecuencia con paradojas humorísticas. Entre los diferentes ejes de la historia es obvio que el autor decide añadir una respetuosa emoción en la figura de la abuela, pero un matiz muy relevante está en la franca naturalidad con que presenta la empoderada vida sexual del protagonista, donde lo que serían apuntes transgresores o dramáticos modernos (las apps, las drogas, el sexo con hombres trans) se resuelve con una combinación de frescura y madurez francamente atractivas. Funcionan menos las consideraciones de clase, algo más tópicas, o la narración de la propia aventura de escribir el libro, que habría necesitado más espacio, cuando para esta duración de novela ya hay muchos elementos fuerza incorporados.

Pero a Christo Casas se le vislumbra un talento enorme sobre todo en la primera mitad del libro, un volumen que además es agilísimo y de un calor y ternura que es importante subrayar en tiempos de letras distópicas y nihilistas por doquier. No, esto no significa que sea un libro decididamente optimista o positivo, pero sí dotado de un humanismo próximo tal que dan ganas de dar achuchones tanto a los niños mariquitas insultados en los colegios durante sus infancias queer como a las señoras que emigran sin idiomas ni cultura para un progreso que un mundo cruel les niega.