19 de octubre de 2010

Las fantasías de Francis

Este volumen incluye el relato original de Francis Scott Fitzgerald que dio lugar a la película de David Fincher, aunque, además de The Curious Case of Benjamin Button la edición contiene otros dos relatos en mi opinión mejor conseguidos: Bernice Bobs Her Hair y The Diamond as Big as The Ritz.

David Fincher y su guionista Eric Roth cambiaron prácticamente todo en la historia del cuento sobre Benjamin Button salvo la anécdota original. El Benjamin Button de FSF nace en Baltimore y queda al cuidado de su padre, del que hereda el negocio. No se casa con bailarina evasiva alguna, sino con una chica decente de su ciudad con la que tiene un hijo. Es héroe de guerra pero no un viajero romántico. FSF viene a dibujar un triunfador, un Gatsby cuyo desarraigo surge de su peculiaridad de haber nacido viejo e ir rejuveneciendo según pasan los años.


Ni el relato ni la película me resultan convincentes en el desarrollo de una anécdota a priori brillante, lo cual posiblemente indica la dificultad de la empresa. En ambos creo que hay un error de fondo: la inconsecuencia del realismo utilizado para drama tan fantástico. La anécdota de Benjamin Button no puede pasar desapercibida a médicos, científicos, investigadores en general, por no hablar de políticos y militares dado que en el libro al menos Benjamin es una figura prominente de su comunidad. Resolver este dilema posiblemente derivaría el tono de la comedia amable de feliz sorpresa que es a un drama no deseado por el autor… y sería, me temo, algo mucho más laborioso...

El toque fantástico de FSF se repite en The Diamond as Big as The Ritz, donde el descubrimiento, uso y explotación de un diamante del tamaño de una montaña por una familia sí se rodea del realismo debido hasta el extremo. Además, es una historia bien compensada, cuyos toques ‘best-seller’ (del pionero que hace dinero a la huída de una cárcel de oro inesperada) podrían haber dado lugar a episodios innecesariamente alargados y a una novela de acción. No lo termina, no obstante, de manera redonda, pero demuestra lo que se dice de FSF como autor que mejor ha entendido la relación del hombre con el (mucho) dinero.

El mejor cuento de los tres es Bernice Bobs Her Hair. Tuve obviamente que descubrir qué es ‘to bob the hair’, y la traducción más adecuada en el contexto del libro parece ser ‘cortarse el pelo por encima de los hombros pero cubriendo la nuca’. Por el tono entendía que Bernice se hacía la permanente, pero el diccionario parece implacable... En cualquier caso, Bernice Bobs Her Hair es un relato sin anécdota fantástica y cuenta la historia de la tímida Bernice, que visita a su prima, la segura y arrogante Marjorie. La amenaza que Bernice repite de continuo (cortarse el pelo) es una invención de Marjorie para que Bernice la repita a modo de chiste que le haga ganar popularidad y, a la vez, deje de avergonzarla. Lo consigue, pero Bernice se cobra adecuadamente la arrogancia. Con buenos personajes y ambientación (en los detalles para enmarcar la historia FSF era maestro), su tono austeniano que equilibra frivolidad y sentimiento femeninos está bien conseguido y excelentemente rematado en el final.

Francis Scott Fitzgerald (vía)


3 comentarios:

  1. La peli no me gustó nada, pero sabiendo que el libro tiene un par de relatos más curiosos ;) habrá que echarle un ojo. Hala, otro libro para la cola. La mesilla de noche va a explotar...

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  2. Curiosamente, estamos en el país donde mayores reconocimientos críticos y públicos tuvo la película, oyes. Yo es que es cosa de recordar a Cate Blanchett y me entra un frío cosa fina. De todos modos, creo que Fincher se ha recuperado con nota muy alta en su peli nueva.

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  3. A mí es que Cate Blanchett me gusta del derecho y del revés, pero sí, en esta peli estaba muy glacial, ella. Y Brad Pitt no es que sea santo de mi devoción (seré raro, yo que sé). Aún no he visto La Red Social, así que no opino.

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