Entre dos meteoros fulminantes sucede la historia de Asterios Polyp, el cómic con el que el ilustrador David Mazzucchelli completa su primera novela gráfica en solitario. Mazzucchelli ganó gran prestigio por haber participado en algunos de los trabajos sobre Batman y Daredevil escritos por Frank Miller en los ochenta (aunque yo no los conozco), y por su adaptación del clásico de Paul Auster City of Glass.
Un rayo fatal
Asterios, el protagonista de este libro, es un brillante profesor de arquitectura, que significativamente nunca ha construido nada, pedante y altivo, dotado de un desagradable ingenio cínico y una soberbia extraña, que le hacen perder a su mujer; cuando la fatalidad se ceba con él, cae en desgracia y acaba trabajando en un ignoto taller mecánico; encuentra alojamiento con su nuevo jefe y su mística mujer, mientras recuerda su vida, especialmente su matrimonio, pero también a su hermano gemelo Ignazio, que murió al nacer.
Asterios dividido
La narración visual de Asterios Polyp es brillantísima, y hace gala de múltiples recursos. Mazzucchelli usa con interés y coherencia dramáticos el blanco y negro frente al color, el marco de la viñeta frente a la página como cuadro, altera la morfología de los personajes en determinados momentos para indicar estados de ánimo, usa imágenes como títulos de los capítulos, utiliza puntos de luz para marcar emociones… y un larguísimo etcétera que hace del libro un festín visual inigualable.
Asterios transparente, azul, rígido.
Sin embargo, y tal vez pudiera parecer obvio, el argumento es un tanto flojo, y en mi opinión la espléndida ejecución visual no es suficiente para remontar este hecho. Más allá del esperado recorrido del protagonista por el infierno, del fatalismo de la historia, el libro contiene varios capítulos redundantes que a partir de la mitad lastran la lectura. El personaje es tópico, pero el problema para mí es la asfixia a la que el guión nos somete de continuo para una personalidad que sólo aparentemente es compleja, ya que se define por lugares comunes psicológicos. Posiblemente al libro le sobren unas cuantas páginas y subtramas que no subrayaran personajes con tanta insistencia y sin lugar a que el lector pueda respirar.
Asterios Polyp es un cómic multipremiado, pero, sin ser yo lector de historias de superhéroes, encuentro peculiar esa celebración de algunos fans felices de que Mazzucchelli sepa quitarse las mallas y narrar lo que supongo debe ser seriedad, porque en realidad oculta un prejuicio inesperado. Para mí, y dado que estamos ante un personaje tan obviamente hijo del psicoanálisis, es tentador pensar que si Asterios busca de continuo a un gemelo que le devuelva una mejor imagen de sí mismo, en realidad anda persiguiendo a un creador/artista/guionista gemelo que le indique el camino en la historia. Un Frank Miller, un Paul Auster, un arquitecto que sí construya edificios.
David Mazzucchelli, vía comicvine