8 de julio de 2011

Asterios sin Ignazio



Entre dos meteoros fulminantes sucede la historia de Asterios Polyp, el cómic con el que el ilustrador David Mazzucchelli completa su primera novela gráfica en solitario. Mazzucchelli ganó gran prestigio por haber participado en algunos de los trabajos sobre Batman y Daredevil escritos por Frank Miller en los ochenta (aunque yo no los conozco), y por su adaptación del clásico de Paul Auster City of Glass.

Un rayo fatal

Asterios, el protagonista de este libro, es un brillante profesor de arquitectura, que significativamente nunca ha construido nada, pedante y altivo, dotado de un desagradable ingenio cínico y una soberbia extraña, que le hacen perder a su mujer; cuando la fatalidad se ceba con él, cae en desgracia y acaba trabajando en un ignoto taller mecánico; encuentra alojamiento con su nuevo jefe y su mística mujer, mientras recuerda su vida, especialmente su matrimonio, pero también a su hermano gemelo Ignazio, que murió al nacer.

Asterios dividido



La narración visual de Asterios Polyp es brillantísima, y hace gala de múltiples recursos. Mazzucchelli usa con interés y coherencia dramáticos el blanco y negro frente al color, el marco de la viñeta frente a la página como cuadro, altera la morfología de los personajes en determinados momentos para indicar estados de ánimo, usa imágenes como títulos de los capítulos, utiliza puntos de luz para marcar emociones… y un larguísimo etcétera que hace del libro un festín visual inigualable.


Asterios transparente, azul, rígido.


Sin embargo, y tal vez pudiera parecer obvio, el argumento es un tanto flojo, y en mi opinión la espléndida ejecución visual no es suficiente para remontar este hecho. Más allá del esperado recorrido del protagonista por el infierno, del fatalismo de la historia, el libro contiene varios capítulos redundantes que a partir de la mitad lastran la lectura. El personaje es tópico, pero el problema para mí es la asfixia a la que el guión nos somete de continuo para una personalidad que sólo aparentemente es compleja, ya que se define por lugares comunes psicológicos. Posiblemente al libro le sobren unas cuantas páginas y subtramas que no subrayaran personajes con tanta insistencia y sin lugar a que el lector pueda respirar.

Asterios Polyp es un cómic multipremiado, pero, sin ser yo lector de historias de superhéroes, encuentro peculiar esa celebración de algunos fans felices de que Mazzucchelli sepa quitarse las mallas y narrar lo que supongo debe ser seriedad, porque en realidad oculta un prejuicio inesperado. Para mí, y dado que estamos ante un personaje tan obviamente hijo del psicoanálisis, es tentador pensar que si Asterios busca de continuo a un gemelo que le devuelva una mejor imagen de sí mismo, en realidad anda persiguiendo a un creador/artista/guionista gemelo que le indique el camino en la historia. Un Frank Miller, un Paul Auster, un arquitecto que sí construya edificios.

David Mazzucchelli, vía comicvine

4 comentarios:

  1. Dices que es una personalidad sólo aparentemente compleja porque define lugares comunes psicológicos y yo pregunto si eso no ocurre a la mayor parte de las personas. Es decir, si la complejidad está en salirse de esos lugares comunes o en la forma de enfrentarlos.

    Me da envidia no saber disfrutar de ese "festín visual" porque servidora nunca ha sabido leer cómic por lo que partiendo de ahí, soy consciente de lo que me he perdido y lo que me perderé. Con lo que tengo en casa, ya ves :)

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  2. Es que Asterios más que un persona 'compleja' es una persona 'difícil', o 'complicada'. Pero en mi opinión es plana, entendiendo por ello que sin matices, y por eso digo que le falta complejidad a pesar de toda su cultura y prestancia aparentes, que posiblemente son una pequeña cortina de humo para generar interés o algo de acercamiento por parte del lector (ya sabes, '¿para qué tanta cultura si este tío es un cerdo?'). Y la historia no avanza mucho en ello, creo yo. A tu pregunta, diría que en realidad es la forma en que el autor dibuja su personaje la que realmente no es compleja. No sé si me explico, igual no debía meterme en berenjenales así.

    yo no me considero un gran lector de cómic, amigos tengo que leen mucho más y conocen mucho más tendencias y autores y todo. Pero, la verdad, puede que estemos en una edad de oro de la novela gráfica, y hay que 'aprovecharla'. Hay que intentarlo al menos, que... bueno, no voy a insistir, puedes preguntar en casa cómo 'me defiendo' cuando les digo que no me gusta ver series de TV y lo que me dicen después...

    graaaacias por el comentario!

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  3. Dices: "es un brillante profesor de arquitectura, que significativamente nunca ha construido nada, pedante y altivo, dotado de un desagradable ingenio cínico y una soberbia extraña". Pues tal y como lo describes, a mí me parece un personaje interesantísimo, y un reto conseguir la empatía con el lector. Pero claro, es difícil manejar todo a la perfección: el festín visual, una trama atractiva y giros de guión, más sabiendo que, aunque la narrativa se basa en reiteraciones, si se añade el dibujo se añade información visual, así que hay que tener cuidado (de ahí tal vez las páginas que sobran) Lo echaré un ojo porque ni me había enterado de la existencia de este libro (y eso que ando al quite con novedades así). Gracias por la recomendación, figura.

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  4. Gracias a ti, Daniel. Es curioso, me haces ver que lo que describo como poco interesante (aparentemente y para mí) puede parecer lo contrario. Bueno, ya me dirás qué te parece cuando lo veas!

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